sábado, 16 de diciembre de 2023

NUESTRO PROYECTO LINGÜÍSTICO

A veces, quizás tendemos a valorar la validez de una actividad por su “espectacularidad” o por su complejidad más que por su adecuación, relevancia y evidencias de aprendizaje que ofrezca.

Las referencias que se tomen para juzgar una práctica u otra deben tener en cuenta el contexto en el que se apliquen, las evidencias que generen y valorarse con objetividad. En este sentido, indican Pedro García Ballesteros y José María Pérez Jiménez lo importante que es “mirar, comprender e interpretar” (“La inspección de educación: teoría crítica y práctica comprometida”. Ministerio de Educación y Formación profesional. 2022).




Desde un claustro y, especialmente, desde la dirección de los centros también nos aplicamos tal afirmación, no sin modificaciones en el camino, tratando de fomentar y promover la coordinación y rigor en las actuaciones de un claustro, promoviendo la innovación entendida como proceso que, con coordinación, llevamos a cabo para mejorar los contextos de aprendizajes y alcanzar el máximo potencial. La fuerza de tener las ideas claras. Y es ahí donde ejemplificamos la eficaz sencillez de nuestro Proyecto Lingüístico y que vinculamos al Plan de Lectura a partir de las Instrucciones de 21 de junio 2023 sobre lectura planificada, así como a los Principios pedagógicos de la normativa actual (artículo 6 Real Decreto 157/2022 y artículo 6 del Decreto 101/2023). A este documento de referencia le llamamos “COMUNICA” para mantener una anterior nomenclatura que le otorgó identidad.


Una práctica diaria que pretende ser sencilla, flexible y versátil, pero no por ello exenta de planificación. Una práctica que aboga por integrar las cuatro habilidades lingüísticas (escuchar, hablar, leer y escribir) en cada una de las propuestas. Enseñamos integrando las cuatro porque existe una clara dependencia de dichas habilidades y no se deben enseñar de forma parcial, sino considerando el principio de integración de las cuatro (Cassany, Luna y Sanz) (1)

Nuestra propuesta de actuación (que se puede ver en este enlace) trata de asentar primero la fluidez lectora (con una adecuada lectura expresiva: entonación, acento, ritmo, pausas, velocidad) y luego dominar la comprensión literal, inferencial y crítica, permitiendo ser un auténtico instrumento para adquirir aprendizajes. Todo ello a través de variadas estrategias que pueden contribuir a mejorar dicha comprensión lectora mediante la ayuda y guía docente con los conocimientos necesarios sobre las necesidades de nuestro alumnado y los contextos concretos de aplicación. Una de las mejores fuentes de motivación es comprobar que mejoramos, por eso es importante emplear buenos métodos para enseñar a leer.

A ello unimos otra idea relevante: “La reflexión lingüística”, o “Conciencia Lingüística” (2) como medio para lograr la efectividad en el uso de la lengua. La lectura de un libro, el debate, un taller de problemas, el tratamiento de textos para su exposición u organización… pueden resultar sencillas actividades que encierran una importante riqueza de efectividad al vincularse con el contexto de aprendizaje y provocar o evocar la reflexión lingüística y la metacognición.

Llegados a este punto, y avalados por las evidencias que nos proporcionan los resultados hasta ahora obtenidos, quisiera poner en valor el trabajo, compromiso y dedicación de nuestro claustro, que convierte el tiempo de lectura en algo sencillo pero relevante, en un verdadero instrumento de aprendizaje integrado en las áreas y en el desarrollo de la competencia comunicativa de manera natural, no como algo aislado o descontextualizado de la práctica diaria y del citado Programa ComunicA. La lectura (y su relación con el hablar, escuchar y escribir) es algo intrínseco al proceso enseñanza/aprendizaje, es “invertir” en aprendizaje. Un aprendizaje competencial, entendiendo este enfoque como movilizar los saberes (en este caso de comunicación lingüística) para aplicarlos en uno o varios contextos determinados.

Muchas veces la eficacia radica en lo sencillo, pero con rigor y planificación. No pretendemos forzar una sesión con multitud de dispositivos, ostentosa y totalmente separada de la práctica diaria, sino una sesión versátil en la que el alumnado lea, piense, comprenda y se exprese de manera oral o escrita. Una idea sencilla: lengua se aprende cuando se reflexiona sobre ella.

Una mejora tiene éxito cuando hay un equipo docente fuerte, dinámico y con actitud abierta para compartir objetivos: compartir, coordinar y cooperar. Pensar en grande, pero actuar desde lo más sencillo, desde el aula.

En la rutina del día del día se nos olvida, pero todo mi reconocimiento a cada maestro, cada maestra que compone el claustro del CEIP Huerta Retiro, porque, como he comentado en alguna ocasión: no hay recetas mágicas, pero hay prácticas que funcionan y proporcionan aprendizaje. Y esas prácticas, en muchas ocasiones, están en el propio centro, en compartir, coordinar y cooperar.

Seguiremos trabajando para alcanzar el éxito, que no es más que las evidencias de aprendizaje del alumnado de acuerdo con cada situación. Seguiremos trabajando para formar un equipo docente fuerte, dinámico y con actitud abierta para compartir objetivos. Por ello, terminamos con otra cita de José María Pérez y Pedro Ballesteros: “De poco vale la mera experiencia sin la reflexión compartida o colectiva sobre la misma”. En definitiva: LA FUERZA DE LAS IDEAS CLARAS


1: Cassany, D.; Luna, M. y Sanz, G. (2019). Enseñar lengua. 12º Edición. Barcelona.  Ed Graó.            

2: Cots, Armengol, Arnó, Irún y Llurda (2015) identifican la reflexión del lenguaje con el término “conciencia lingüística” (centrar atención y ser conscientes, para ser efectivos en el uso, mejorar habilidades y disponer de recursos). Por otra parte, la Orden 30 mayo de 2023 desarrolla las competencias lingüísticas y, entre ellas, la número 9 incluye el término: “Reflexionar de forma guiada sobre el lenguaje a partir de procesos de producción y comprensión de textos en contextos significativos, utilizando la terminología elemental adecuada, para iniciarse en el desarrollo de la conciencia lingüística y para mejorar las destrezas de producción y comprensión oral y escrita.”


domingo, 24 de septiembre de 2023

LA MOTIVACIÓN Y LA REFLEXIÓN DEL ALUMNADO EN LAS SITUACIONES DEL APRENDIZAJE

Para profundizar sobre situaciones de aprendizaje nos remitimos al RD 157/2022 (Anexo II), y al Decreto 101/2023 (en su artículo 7 y en las orientaciones metodológicas del Anexo IV). Igualmente se cita en el artículo 3 de la Orden 30 mayo.

Entendemos una Situación de aprendizaje como un conjunto de actividades articuladas que los docentes llevarán a cabo para lograr que el alumnado desarrolle las competencias específicas en un contexto determinado. Se pretende que propicien la reflexión, el razonamiento, el establecimiento de conexiones, la comunicación y la representación. Todo ello mediante experiencias previas, contextualizadas, que conecten con los intereses del alumnado y sus necesidades, fomentando la práctica social…etc.

En las citadas referencias nos indica la normativa que, para el desarrollo de las situaciones de aprendizaje, la “metodología tendrá un carácter fundamentalmente activo, motivador y participativo, partirá de los intereses del alumnado, favorecerá el trabajo individual, cooperativo y el aprendizaje entre iguales mediante la utilización de enfoques orientados desde una perspectiva de género, al respeto a las diferencias individuales, a la inclusión y al trato no discriminatorio, e integrará en todas las áreas referencias a la vida cotidiana y al entorno inmediato.”


Dicho esto, nos vamos a centrar en el “carácter motivador”. La motivación no entendida como hacer lo que al alumnado quiera, le guste o solo se centre su interés, sino entendida como aquella que siente el alumnado porque confía en su capacidad para aprender, la que le conduce a la adquisición de aprendizajes. A su vez, la adquisición de esos nuevos aprendizajes hace que se retroalimente para seguir aprendiendo.

La motivación implica que el alumnado sea consciente de qué aprende, para qué y que promueva aprendizajes significativos y profundos (aprendizajes utilizados en múltiples contextos, que vean la relación entre lo que saben y lo que utilizan en esos diferentes contextos).

Pero tampoco debemos entender motivación como falta de esfuerzo o de dificultad. La realización de tareas y actividades deben diseñarse para que sean asumibles por el alumnado a partir de aprendizajes anteriores conectando con los nuevos y el grado adecuado de complejidad (de ahí la importancia de contextualizar, individualizar, conectar…). El rol docente es clave para que el alumnado note la confianza y apoyo, el facilitarles la información, las diferentes formas de resolución de actividades, la retroalimentación o las estrategias de aprendizaje adecuadas.

En este sentido hay estrategias de aprendizaje adecuadas como la evocación, la práctica espaciada o la práctica enlazada (explicadas por Héctor Ruiz Martín, entre otras publicaciones, en su libro “Cómo aprendemos”) que generan aprendizajes más duraderos y transferibles, es decir, contribuyen a obtener conocimientos que transcienden a tradicionales pruebas de evaluación (diversificar instrumentos y contextos) y que luego proporcionan una gran ventaja para nuevos aprendizajes en diferentes niveles.





Otro concepto que aparece en las orientaciones metodológicas es el de la reflexión. Como docentes, se hace necesario diseñar situaciones de aprendizaje en las que el alumnado piense sobre lo que aprende, trate de explicarlo con sus palabras o de aplicarlo en diferentes contextos. De esta forma estaremos consiguiendo aprendizajes duraderos, capaces de adaptarse a cualquier situación que se les plantee. Un aprendizaje por comprensión y no en la mera reproducción de datos sin entender, con estrategias de estudio o de actividades en clase que promueva la práctica espaciada y la evocación.

Que el alumnado reflexione sobre lo que escuche, escriba o exponga supone que sea consciente de aquello que hace, favoreciendo su implicación cognitiva, su aprendizaje significativo y funcional. Conecta con metodología con autoevaluación, capacidad crítica, aprendizaje activo, estrategias para organizar la información y autorregulación de su aprendizaje. Favorece la transferencia de aprendizajes y desarrollo competencial.





Cualquier práctica de aprendizaje activo que se lleva a cabo por iniciativa del docente, debe incluirá actividades que le garanticen que los alumnos están reflexionando sobre lo que aprenden. He aquí una diferencia importante entre enseñar y ayudar a aprender

Héctor Ruiz Martín (Experto en neurociencia y psicología cognitiva)

viernes, 23 de junio de 2023

A NUESTRO GRUPO DE NIÑOS Y NIÑAS DE SEXTO

 

A nuestros grupos de niños y niñas de sexto.

Llega el 23 de junio de 2023. Termináis una etapa y comenzáis otra. Pero no es ahora cuando llega lo difícil o lo importante, quizás lo vemos así porque comienzan cambios físicos, de personalidad… (el “Tú no me entiendes” o el “me tienen manía”) que hacen que estéis en un contexto diferente tanto vosotros como vuestras familias.

Recordad que las excusas no os llevarán a vuestro objetivo, el esfuerzo y la sinceridad con vosotros mismos, sí. Esto es algo que, desde el cole, hemos pretendido enseñaros y transmitiros. Siempre teniendo presente el esfuerzo, pero un esfuerzo inteligente basado en cuatro R:

Razonamiento (aprender a conocer), Reflexión (aprender a ser), Responsabilidad (aprender a hacer) y Respeto (aprender a convivir).

Vivís en una sociedad en la que todo se mueve más rápido que ayer, pero más lento que mañana, en la que todo es a corto plazo.  Tenemos que ser perseverantes y humildes, sabiendo escuchar.

Hemos querido que, ante todo, seáis buenas personas, con todo lo que ello conlleva, y tengáis las herramientas para saber aprender, para ser personas íntegras con cimientos sólidos. Por nosotros, por vuestras familias y por vosotros, seguid siendo quienes sois, como si en vuestras vidas siguiera presente la silenciosa y protectora mirada de los maestros y maestras (esa que cuando os miramos sabéis lo que hay que hacer).

Y cuando cunda el desánimo, recordad que los grandes éxitos no se consiguen de un día para otro. En el camino os encontraréis decepciones y obstáculos, incluso algún que otro comentario que os harán dudar de todo, pero acordaros de pensar, reflexionar y decidir (de volver a levantaros y remontar, de pelear cada partido).

No tengáis miedo al fallo, al error, porque no se trata de que no os pase nada, se trata de que cuando ocurra sepáis cómo actuar, cómo comportaros… esa es la formación, esa es la educación. Quizás todavía seáis pequeños para entenderlo, pero uno de nuestros objetivos ha sido que, cuando veáis que el mundo se pare no os quedéis sentados esperando a que otro empuje.

Ojalá seáis la generación que mueve el mundo, la que utiliza la fuerza, pero para estrechar las manos, la que utiliza la sonrisa cuando pase al lado de otra persona y, de esta forma, por la parte que nos toca, vaya todo un poquito mejor.

Así que, que nadie os acuse nunca de dejar a medias un sueño imposible, esforzaros, pelead, atreveros… sed esas personas que saludan al contrario tras ganar un partido, los que animan a los suyos tras perderlo, los que tiran el penalti decisivo, los que corren o nadan el último relevo, los que piden la pelota cuando el otro equipo presiona, los que lanzan el tiro decisivo, los que, si fallan o pierden, ya están entrenando al día siguiente para mejorar. Porque en nuestro cole no queremos preparar para el futuro, queremos y hemos querido con vosotros, hacer el futuro.

Mucha suerte y aquí estaremos para lo que necesitéis





 

miércoles, 14 de junio de 2023

RESUMEN ORDEN 30 DE MAYO

El día 2 de junio de 2023 se ha publicado la Orden 30 de mayo de 2023, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la etapa de Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía, se regulan determinados aspectos de la atención a la diversidad y a las diferencias individuales y se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado.

Enlace a la publicación Consejería desarrollo educativo y Formación Profesional

A continuación, y siempre sujeto a modificaciones por posibles errores o mejor enfoque, adjunto tres documentos que resumen la citada orden, cada uno más resumido o esquematizado para, si es posible, una mejor identificación:


Resumen de la Orden 2 de junio




Ideas básicas de la Orden (aspectos más relevantes con menor desarrollo que el anterior documento)





Un esquema de la Orden más básico

Por último, y en formato PDF, os comparto el documento.

Se actualiza entrada con el documento para Infantil. Orden 30 de mayo de 2023, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la etapa de Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía, se regulan determinados aspectos de la atención a la diversidad y a las diferencias individuales y se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado.

Enlace a la publicación Consejería desarrollo educativo y Formación Profesional


Descargar resumen Infantil en formato PDF

lunes, 22 de mayo de 2023

LA AUTOEVALUACIÓN CON LA RÚBRICA DE UN SOLO PUNTO

 

Podríamos definir la evaluación como el proceso mediante el cual, tanto docentes como alumnado, obtienen información sobre el proceso de aprendizaje con la intención de poder llegar al objetivo planteado. Estableciéndose la diferencia entre evaluación formativa (evaluar para aprender) y sumativa (cuantificar el aprendizaje), nos vamos a centrar en la primera por su gran importancia en Primaria.

De dicha evaluación formativa debemos recoger evidencias que nos ayuden a dar respuesta a las siguientes preguntas:

  • ¿Dónde está cada alumno/a?
  • ¿Qué necesita para avanzar?
  • ¿Cómo se puede mejorar el proceso?
  • ¿Cuánto saben?

 Afianzamos la evaluación dentro del proceso, vinculándola a la metodología. Evaluar tiene validez cuando se considera el proceso. Por tanto, hay que hacer partícipe al alumnado. Una buena forma para ello sería utilizar herramientas* como la rúbrica o la lista de cotejo tanto para la heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación. En este caso, aunque podríamos adaptar también la analítica o la holística, nos vamos a centrar en la rúbrica de un solo punto para la autoevaluación.


Consideraciones para el diseño de la rúbrica de un solo punto

  • Que sepan qué aprenden y cómo
  • Objetivos y criterios que estén redactados en primera persona para favorecer la implicación.
  • Que sean sencillos de aplicar y de interiorizar
  • Diseñados para favorecer feedback y feedforward
  • Que permitan conocer los contenidos o saberes básicos para un buen desarrollo de las competencias
  • Integrar la metodología o metacognición, por ejemplo, utilizando técnicas de evocación del aprendizaje

Y una última consideración muy importante: la Evaluación debe permitir la autorregulación del alumnado

Con todo ello llegamos a una auténtica evaluación estimulante porque el alumno entiende la situación actual de su aprendizaje, lo que ha superado y qué es lo siguiente que tiene que hacer.


¿Qué características tiene la rúbrica de un solo punto?

  • Poner el criterio teniendo en cuenta las premisas antes indicadas
  • Se utiliza para revisar el aprendizaje, CON el alumnado, de forma que les resulta más fácil de leer y se centran en qué deben aprender, ofreciéndose una retroalimentación de calidad (especificándose dificultades y aquello que ha conseguido).
  • A la izquierda se escribe lo que necesita hacer para lograr el aprendizaje y a la derecha la evidencia de lo que ha conseguido
  • La intención no es poner una nota, sino que interiorice el aprendizaje
  • Tanto para el docente como para el alumnado es más fácil de manejar y personalizar que la rúbrica analítica
  • Aunque requiere más escritura, al ser cualitativa, es más fácil usarla para la coevaluación y para la autoevaluación

Modelo propuesto 1

Enlazamos, por tanto, con la utilidad para la autoevaluación. Teniendo en cuenta todo lo citado hasta el momento, la aplicación con el alumnado para potenciar la autoevaluación es un recurso importante para el docente puesto que:

  • Identificamos la forma en que el alumnado percibe los aprendizajes (o indicaciones) que les queremos transmitir. En muchas ocasiones, como docentes, no somos conscientes lo diferente que puede ser el mensaje que queremos transmitir a lo que realmente el alumnado percibe.
  • Ayuda a la implicación del alumnado en su aprendizaje. Desarrolla su reflexión, razonamiento y pensamiento sobre aquello que aprende, sus dificultades y sus avances, con lo que jugará un rol activo.
  • Se podría aplicar como estrategia de estudio y organización de la información
  • Desarrolla la expresión y comprensión tanto oral como escrita
  • Desarrollo de la autonomía al comprender el sentido de lo que tiene que aprender y toma decisiones, mediante la reflexión, sobre cómo va llevar a cabo ese aprendizaje.

 




La aplicación en los diferentes niveles

Lógicamente no es lo mismo en primer ciclo que en tercer ciclo. En primero podríamos trabajar de manera oral o bien, dependiendo del momento del curso, combinando lo oral con lo escrito (en este caso con ideas clave, con guías, con palabras de ejemplo…). Ya, a partir de segundo ciclo, la diferencia será en la forma de redactar el criterio, pero siempre con rutinas de familiarización previas, con modelos de ejemplos tanto oral como escrito…etc.

Aunque al principio suponga mucho tiempo, nunca debe percibirse como “pérdida de tiempo”, ya que supone “invertir en aprendizaje” por todas las ventajas antes descritas.

 

*Nota: como ya se ha indicado en otra entrada, diferenciamos herramienta de instrumento; siendo el instrumento la evidencia de aprendizaje y la herramienta será la referencia para identificar el nivel de desempeño del criterio al aplicarle el instrumento.