Las sensaciones en el deporte son
un factor muy importante y determinante del éxito en la consecución de
objetivos o de manera puntual. Se
podrían diferenciar (una distinción personal) entre “sensaciones anímicas” y “sensaciones
de ejecución”. Las anímicas son aquellas que podríamos sentir antes de comenzar
una competición, partido, concurso… y dependen de muchos factores (generalmente externos) que no vamos
a tratar.
Centrémonos en las “sensaciones de
ejecución” y tomemos como ejemplo el tenis (y, mientras, invito a hacer un
paralelismo maestro/alumno en el colegio). Serían aquellas necesarias para
entender un golpe (revés, saque, volea…). El saber cómo es la ejecución, por
qué se realiza de una determinada manera y, algo importante, cómo lo estoy
haciendo. Si consigo estos pasos podré
decir que entiendo el golpe (su ejecución) y, por lo tanto, sabré identificar
errores para retroalimentar el siguiente gesto técnico y producir mejora.
Perseguir buenas sensaciones.
El entrenador/monitor debe enseñar mediante diferentes estrategias (analítica, global, polarizando la atención en algún punto…) y progresiones en cuanto a complejidad (el golpe solo, combinado con otros, con desplazamientos…) hasta llegar a una situación similar a la real, a la que se va a encontrar en la competición. Pero siempre asegurándose que el jugador entiende el golpe y conoce sus sensaciones, pues sin ellas no hay aprendizaje, tan solo un mecanicismo (“hago este movimiento porque me lo dice mi entrenador pero realmente no consigo saber cuál es el objetivo de mover el brazo o los pies como él me marca”)
El jugador interioriza cada
gesto, cada golpe, cada movimiento… y si lo entiende podrá medir sus sensaciones
cuando golpea, se podrá retroalimentar, se autoevaluará a partir de lo que
conoce que es lo correcto.
Por ello, cada gesto técnico
aunque sea aprendido de manera analítica no debe tener un fin en sí mismo, sino
el de aplicarlo a la competición. Hay que entrenarlo junto con el resto de
golpes en situaciones reales.
Ahora vamos a establecer la
equivalencia con el aprendizaje de un área y un contenido en Primaria. Pongamos
como ejemplo una división (sea por el método que sea): tengo que saber cuáles
son los pasos a seguir (la ejecución en sí), por qué se realiza (para repartir)
y ser consciente de qué busco y si el resultado tiene sentido (cómo la estoy
haciendo). Por tanto, cuando consiga estos tres pasos podré decir que entiendo
la división y sabré identificar errores importantes (continua mejora).
El maestro utilizará diferentes
estrategias y progresiones pero sin olvidar que hay que llegar a una situación
real de aplicación (lo que sería el partido) y entrenar en ello junto a otras
habilidades aprendidas: desarrollar competencias
No nos valdría de nada hacer
cientos de divisiones si no las aplicamos a contextos reales, como no nos
valdría de nada ejecutar un revés cientos de veces pero nunca establecer
situaciones reales de partido con otros golpes, desplazamientos, efectos… Nunca
podríamos progresar a partir de tener sensaciones, puesto que no podemos valorarlas
al no haber vivido nunca esa situación.
La sensaciones vienen con el
golpe (la división) realizado en su globalidad y en una situación real de partido (un problema, un contexto cotidiano…).
Esto es lo que hay que entrenar (competencias) una vez practicado el golpe.
Así, no tendría sensaciones si llevo a cabo el “hago
este movimiento (la división) porque me lo dice mi entrenador (maestro) pero
realmente no consigo saber cuál es el objetivo de mover el brazo o los pies
como él me marca (podría resolver cientos de divisiones pero pocas veces
identificar cuándo se utiliza y por qué)”. Unas buenas sensaciones vienen dadas
cuando se entiende lo que se realiza y su sentido, pudiéndose de manera
autónoma identificar errores y solventarlos a partir del bagaje que se tiene de
la práctica real y no descontextualizada ni fragmentada.
Enseñar (y aprender en competencias)
Enseñar a aprender, enseñar a aprobar, enseñar a estudiar
La motivación en el aprendizaje
Evaluar para aprender y Evaluar para calificar