Lo primero es desechar la idea de que muchos deberes es sinónimo de maestro exigente, de que se va a aprender más. La cantidad de tarea que se haga en casa no debe estar relacionada con la calidad de la enseñanza y, por tanto, del aprendizaje a conseguir.
Desde el colegio se debe fomentar la autonomía, la responsabilidad, el aprender a aprender... y, en este, sentido debemos proponer situaciones que así lo favorezcan. Por ello, el enfoque de la tarea en casa debe ir encaminada en este sentido. Mi propuesta sería la siguiente:
- Evitar mandar tarea para casa de manera masiva y siendo la misma para todos. Huiría de relación interminable de ejercicios del libro de texto.
- En primero, leer en casa con padre, madre, hermanos... (y todo sin que sea un tiempo excesivo para estas edades). Los niños necesitan jugar, puesto que el juego es un gran motor de aprendizaje
- A medida que se vayan subiendo cursos, la lectura sobre temas de interés para el alumno. Cómics, prensa (la deportiva, por ejemplo, leyendo la crónica del equipo favorito), cuentos elegidos de la biblioteca del colegio, revistas temáticas...
- Comentar con el resto de la familia aquello sobre lo que se ha leído, reflexionar, dar opinión... E incluso se puede hacer mientras participamos en otra tarea de casa (guardar ropa, ordenar cuartos con hermanos...)
- El día a día ofrece muchas situaciones para desarrollar aquello que se aprende en clase. Dinero que se necesita, el que sobraría, el tiempo que queda para algo, el que falta, la distancia en coche, por dónde se pasa... Pero sin agobiar al niño con preguntas continuas para comprobar que lo sabe. La idea es que participe, no examinarlos
- Buscar información sobre lo que se esté dando en clase, llevarla a clase y exponerla.
Pero, ¿Y a medida que van siendo mayores?, ¿Y cuando en secundaria tengan que estudiar todos los días?
Ahí es donde cobra importancia el haberles desarrollado la responsabilidad, la autonomía y el darle un enfoque a la tarea de casa como parte de su propio aprendizaje y no para aprobar, para satisfacer a padres o maestros, o como repetición memorística sin sentido de aquello que se "empapa" la tarde antes.
Mi dinámica de trabajo a medida que van alcanzado el tercer ciclo sería:
- En casa deben repasar lo que han visto en clase y anotar dudas para preguntar al maestro al día siguiente. Esta actividad favorece la participación activa del alumno en su propio aprendizaje, ayuda a la expresión oral, a tener conciencia de qué se sabe y qué no.
- Hacen alguna actividad práctica para comprobar, por ellos mismos, si lo han entendido o no. La actividad la eligen ellos entre las que figuren en el libro (si se utiliza), las propuestas por maestro o inventadas. Aquí es donde padre y madre se muestran escépticos ante la desconfianza hacia sus hijos por si no hace nada. Efectivamente habrá algunos que al principio no cumplan y otros que sí, pero precisamente esta medida es la que desarrolla el esfuerzo, la responsabilidad, la organización, la autonomía... Ante todo hay que mostrar que se confía en ellos y que si fallan en la actividad no se les recrimina. Poco a poco todos van cumpliendo.
- Pedirles algo de manera más dirigida para contextualizar lo visto en clase. Producciones para exponer o debatir al día siguiente como escritos relativos a una temáticas, información a partir de internet o libros, diseño de situaciones prácticas...
Paralelamente se van introduciendo técnicas de estudio mediante esquemas, mapas conceptuales, organización de escritos... que se hacen en clase y después ellos personalizan y aplican en casa.
Pero ante todo:
- El niño tiene que jugar (no puede llegar a casa y dedicar la tarde a hacer lo mismo que lleva haciendo toda la mañana en el colegio)
- Las actividades de casa no tienen que llevarlas bien a toda costa (o memorizar sin saber qué está diciendo). Lo importante es trabajarlas de manera significativa y, si no entiende algo, preguntar en clase. El niño, guiándolo y dándole confianza, llegará a preguntar por muy tímido o introvertido que sea.
- Cantidad no es calidad
- Si un médico no da la misma dosis de medicina a todos los pacientes o al que no le duele la cabeza no se toma aspirina, ¿Por qué tendremos que darle a todos la misma cantidad o tipo de actividades para casa?
- Y, por supuesto, evitar comparaciones con otros compañeros o "recordar" tareas mediante grupo de whatsapp de la clase. El alumno tiene que aprender, y el error produce aprendizaje.
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