sábado, 16 de abril de 2016

NUESTRO COLEGIO Y LOS REFUGIADOS EN LESBOS

Para conmemorar el Día de la Paz en el curso 2016/17, entre las muchas y variadas actividades, tuvimos la oportunidad de contar con Raquel Mondaza, perteneciente a la Asociación de ayuda al pueblo sirio. Raquel ofreció una charla al alumando de 4º a 6º sobre la situación que en Lesbos viven los refugiados sirios que huyen de su tierra.



Una charla en la que se pudo ver la dura realidad del día a día y cómo centenares de voluntarios y ONGs ayudan a las miles de personas que allí llegan. El alumnado mostró un gran interés y empatía por estas personas proponiéndose enviar dibujos con mensajes a través de la citada Asociación.





















El colegio debe abrirse al exterior, que la realidad entre en las aulas para que el aprendizaje adquiera una verdadera significatividad. Este debe ser el verdadero sentido del día a día en una escuela. En nuestro centro, es la idea principal que rige el proyecto educativo y, por tanto, vimos una gran oportunidad el hacer llegar a los niños y niñas sirios nuestros mensajes.

A finales de marzo recibimos un correo de Isaac Pérez (voluntario en Pikpa) agradeciéndonos la iniciativa y haciéndonos llegar la respuesta de los niños y niñas mediante fotos con emotivos mensajes.

La experiencia llegó a María Iglesias, periodista del Diario.es en Lesbos, que visitó nuestro centro y publicó un reportaje. Posteriormente se han hecho eco otros medios como cadena SER, El Correo, 20 Minutos... además de radios y televisiones locales. Este es el artículo de María Iglesias:


El campo de refugiados no oficial de Pikpa, creado en 2012, es un referente en la isla griega de Lesbos porque durante años ha acogido a personas especialmente vulnerables -niños no acompañados, familias monoparentales, mujeres y madres maltratadas, enfermos y discapacitados, homosexuales, lesbianas y transexuales- y en una atmósfera inusualmente agradable y humanitaria, dado que sus instalaciones son las de un antiguo campamento de verano y el personal que lo auto-gestiona, todo él voluntario, de griegos y activistas internacionales, vive entregado al cuidado de los recién llegados. 
Ahora, tras la aprobación del pacto Unión Europea-Turquía, han dejado de enviarles refugiados vulnerables que se arrestan como al resto en el campo de internamiento de Moria. Pikpa resiste la amenaza de cierre por el ayuntamiento de Lesbos mediante una campaña on-line de recogida de firmas. Justo, en este contexto, ha aparecido allí una decena de dibujos y cartas de ánimo para niños sirios remitida por escolares del Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) Huerta Retiro de Mairena del Alcor (Sevilla). Y el hallazgo ha sido un soplo de respaldo tanto para los menores y sus familias, como para los voluntarios que afrontan días de desánimo.
"Os quiero mucho. Vendré a visitaros cuando crezca y os traeré muchos regalos" -ha contestado en árabe Aber, niña siria de 10 años, cuyo mensaje han traducido los voluntarios a inglés y español, mientras su hermana Zina, de 8 años, ha dibujado un enorme mural en el que a las banderas española y siria les salen manos que sujetan un mismo corazón.
Isaac Pérez, licenciado en INEF, y director en clubes deportivos, que a sus 45 años y tras meses en paro al ver el documental To Kima sobre los rescatadores de Proactiva-OpenArms en Lesbos, se desplazó a la isla a ayudar, ha sido el voluntario de Pikpa que ha contactado por email con el CEIP Huerta Retiro y he "intermediado para que la ilusión con la que enviásteis estos mensajes llegara a los niños que más que nunca necesitan el cariño de todo el mundo".
En un cálido correo electrónico en que agradece la iniciativa a docentes y alumnos, Isaac Pérez cuenta que tras encontrar las cartas, la coordinadora griega del campo, una traductora y él mismo "intentamos juntar a todos los niños que pudimos, lo que no es fácil, pues son de distintas edades, también de distintos países ya que aquí no sólo hay sirios sino también iraníes, iraquíes, kurdos, afganos y de algún otro país que también huye de sus guerras y miserias".
Dibujo que ha llegado al campo de Picka desde Mairena del Alcor
Dibujo que ha llegado al campo de Picka desde Mairena del Alcor
El resultado ha sido la respuesta agradecida de niños refugiados a estos alumnos de Mairena del Alcor que la han recibido con ilusión.

"Maestro, ¿qué es lo que pasa?"

Uno de ellos es Moisés Barrera, de 11 años, que en su carta escribió: "Quiero que viváis como nosotros porque es una injusticia que vosotros no viváis bien" y ahora comenta que recibir las respuestas de los niños sirios es "una cosa muy importante para este colegio porque va a quedar grabado lo buenos que son estos compañeros y maestros".
La idea partió -cuenta Antonio Sánchez, director de este centro con 530 alumnos-, de Raquel Mondaza, miembro de la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio y tía de una alumna de 4º, Elena Mondaza. "Propuso hablar a los alumnos de la situación de los refugiados y vimos interesante incluir su charla en las actividades del Día de la Paz para los alumnos de 4º, 5º y 6º porque ya nos venían planteando: " Maestro, ¿qué es lo que pasa?, ¿Qué son los refugiados?, ¿Qué les está pasando?, ¿Por qué vienen a Europa y de dónde y cómo?" -explica Sánchez, que imparte Ciencias Sociales y Naturales-.
Al finalizar el encuentro, la implicación de los alumnos y el hecho de que Raquel Mondaza fuera a viajar a Mitylene (Lesbos) hizo que tomara cuerpo la idea de preparar dibujos y cartas de cariño para los niños refugiados.
La imagen que más impacta y asusta a los alumnos -según cuentan ellos mismos- es la de la llegada a las costas griegas en las precarias barcas. "A mí me daría miedo... ¡Y con tantas personas dentro!" -confiesa Miguel Ángel Jiménez, de 5º-, "Es increíble" -señala Clara Roldán, de 6º-. "Con tanto frío -añade Gema Gavira, de 4º- y luego a seguir hacia otros países, ¡andando!".
"Yo quise decirles en mi mensaje que cuenten con nuestra ayuda, que espero que salgan de allí y que soy una amiga más" -explica Alba Copete, de 6º-. Su compañero de 5º Fernando Salguero buscó "en el traductor y les puse en árabe que suerte en el viaje y que algún día nos conoceríamos".
Ahora, que han recibido respuesta, los alumnos del CEIP Huerta Retiro sienten como un triunfo que los menores refugiados sepan que se preocupan de su destino. Pero siguen anhelando una solución. "A mí me parece injusto que una vez que llegan, estén en campos de refugiados y no viajen a países donde vivir con normalidad, porque todas las personas deberíamos tener un hogar" -dice Francisco José Domínguez de 5º. 
"A mí, me gustaría que niñas como Aber y Zina vinieran a vivir a nuestro pueblo -señala Natalia Fuentes-, a nuestro colegio porque así las conoceríamos y ellas conocerían a niños que no están mal, ni tristes".
Reunidos se embarcan en una tormenta de ideas en la que proponen tanto que alumnos de otros colegios emprendan iniciativas como la suya, como que los adultos donen alimentos o ropa o "se reconstruyan las casas abandonadas -dice Alba Copete, de 11 años- para que los refugiados vengan y vivan a gusto, como estaban en su pueblo".
Y "se done dinero para que puedan coger aviones" -aporta Moisés, ajeno a que el impedimento no es económico sino político-.

Aprediendo de la realidad

Foto María Iglesias 3: Alumnos de 5º de Primaria del CEIP Huerta Retiro miran en la tablet de la niña siria Aber con el dibujo/mensaje que les ha mandado por mail.
Alumnos de 5º de Primaria del CEIP Huerta Retiro miran en la tablet de la niña siria Aber con el dibujo/mensaje que les ha mandado por mail./FOTO : María Iglesias
El CEIP Huerta Retiro hace un balance muy positivo de lo que esta iniciativa ha supuesto. "La filosofía de nuestro colegio siempre es que más que enseñar datos descontextualizados, nuestra misión es educar en conexión con la realidad. Somos una herramienta para que los niños aprendan" -explica el director Antonio Sánchez. "Y esta experiencia a los niños les ha llegado mucho: han aprendido geografía al recorrer en los mapas la ruta que siguen los refugiados, se han dado cuenta de la importancia y rapidez de las comunicaciones y, sobre todo, de que quienes sufren no sólo necesitan dinero o comida sino que también se puede ayudar con cariño y apoyo moral".
Julio Guillén, jefe de Estudios del centro y profesor de Lengua, Matemáticas e Inglés interviene: "Es frecuente que los alumnos se cuestionen la utilidad de toda asignatura y, esta actividad nos está permitiendo, entre otras cosas, que comprueben el sentido de aprender idiomas y en particular el inglés para transmitir y entender ideas y sentimientos". "Y, cuando los alumnos constatan la utilidad de lo que aprenden -añade Antonio Sánchez- aumenta la motivación para seguir aprendiendo".
Los profesores de las tres clases de 4º y dos de 5º y 6º que mandaron cartas han leído a los alumnos el mail del voluntario en Pikpa Isaac Pérez, adaptando su contenido a cada curso y les han transmitido su mensaje animándoles a "aprovechar la inmensa suerte que tenéis de estar en colegios que las bombas no han destruido, seguir estudiando y recordar, cuando os hagáis mayores, que de pequeños teníais muy claro lo que era una injusticia. No lo olvidéis nunca, sobre todo si alguno de vosotros va a ser político y llega a tener en sus manos el poder de hacer lo que toca".



martes, 15 de marzo de 2016

CONSTRUYAMOS UN TABIQUE: LA MOTIVACIÓN EN EL APRENDIZAJE

¿Sabes lo que es un tabique?

Según la RAE, sería "pared delgada que separa dos piezas de la casa". Para lo que vamos a explicar también valdría pared, muro o cualquier otra construcción de este tipo, pero la palabra "tabique" resulta más llamativa. Dicho esto, imaginemos que pedimos a alguien que haga un tabique en medio del campo, así, sin otra instrucción o mensaje. Según la autoridad que tengamos sobre dicha persona, se pondrá o no hacerlo.

Esto, que nos parece un sinsentido, es lo que pasa muchas veces en el aula metafóricamente hablando. Explicamos qué es un tabique, incluso les damos las herramientas y el alumnado se pone a la práctica. A primera vista cumplimos con la justificación teórica sobre cómo se construye, con facilitarles las herramientas para su ejecución práctica y con un producto final, ¿Qué más se podría pedir?

Pues bien, y siempre desde mi punto de vista, faltaría un aspecto esencial para que se produzca aprendizaje: la motivación. "Motivación" entendida como encontrar sentido a lo que se aprende, a la funcionalidad, utilidad y significatividad. El alumnado se ha puesto a construir un tabique sin saber cuál es su función, qué sentido tiene, para qué nos va a servir... simplemente porque el maestro o maestra se lo ha dicho.

Para terminar de completar el contexto,  el escenario del aprendizaje, sería necesario decirles para qué lo estamos construyendo: por ejemplo, "este tabique, junto con el resto que construiremos, formará una nueva dependencia de nuestras instalaciones para guardar material" o "Este tabique servirá para exponer carteles temáticos". Es ahí donde se producirá un auténtico aprendizaje, un aprendizaje significativo que les va a motivar porque saben para qué sirve aquello que están construyendo. De lo contrario, hacen el tabique pero tan solo porque se le ha dicho en clase que se haga, por cumplir etapas, por pasar una prueba... pero como no saben para qué sirve (o no le hemos dado utilidad), no lo utilizarán y la próxima vez su implicación será menor. Tendríamos un patio lleno de tabiques separados unos de otros (contenidos descontextualizados) o un patio con tabiques que se construyen y después se derrumban para hacer otros nuevos (tema 1, tema 2, tema 3...).

Aprendemos de lo que hacemos y por contextualización, siempre con utilidad práctica. La motivación (significatividad del aprendizaje) se verá favorecida con unas adecuadas actitudes (iniciativa, responsabilidad, participación...) que sirvan para asentar las capacidades (comunicar, reflexionar, cooperar, tener autonomía, razonar) y desarrollen el conocimiento (cómo funciona, cómo se resuelve, para que sirve...); es decir un auténtico aprendizaje competencial (combinación de conocimientos, capacidades y actitudes).




No, no les hago construir un tabique. Cada vez que comenzamos algo nuevo en clase, les digo: "Vamos a construir el tabique del sistema métrico decimal/función de nutrición/fracciones...", y en el día a día establecemos rutinas para que se acostumbren a preguntar dudas, inquietudes, aplicación en la realidad, a hacer más que a decir... a veces la clase gira hacia aquello que no teníamos programado pero porque responde a motivaciones de clase que van surgiendo. Por eso, para mí, es motivante enseñar y gratificante que aprendan.