El pasado día 5 de septiembre de 2025 se publica la Instrucción de la Dirección General de Profesorado y Gestión de Recursos Humanos para el cumplimiento de lo previsto sobre horarios en el Acuerdo de 16 de julio firmado entre la Consejería de Desarrollo Educativo y las organizaciones sindicales CSIF-Andalucía, ANPE- Andalucía y UGT- Servicios Públicos. Unas instrucciones que, según expertos, contradice normativa superior.
Su objetivo es
regular los horarios del profesorado en cumplimiento del Acuerdo firmado el 16
de julio de 2025 entre la Consejería y los sindicatos CSIF, ANPE y UGT.
Mi intención es describir
el contenido de dicha instrucción para Primaria, pero, sobre todo, ofrecer mi
reflexión y opinión personal posteriormente. Los puntos principales de estas
instrucciones
Horarios de
Infantil, Primaria y Educación Especial:
- Jornada semanal de 35 horas, de las cuales hasta 28 son de permanencia en el centro.
- Horario lectivo de 23,5 horas, que puede llegar a 25 en casos excepcionales, incluyendo una hora para vigilancia de recreos.
- Actividades lectivas incluyen docencia directa, refuerzo, atención en ausencias, funciones directivas, biblioteca, entre otras.
- Horario no lectivo se realiza de forma flexible, mayormente telemática, salvo atención a familias y sesiones de evaluación.
Reducción para
mayores de 55 años:
- Reducción en horario de docencia directa, sin afectar la permanencia obligatoria en el centro.
Modalidad
telemática (se redacta de manera completa tal y como aparece en el documento):
- De acuerdo con lo establecido en los apartados 11.1 y 11.2, del Acuerdo de 16 de julio de 2025:
- “La parte del horario regular no lectivo del profesorado funcionario se llevará a cabo, con carácter general, de forma telemática, con la excepción de la atención a las familias que lo soliciten y el servicio de guardia. Las sesiones de evaluación oficiales que contempla la norma también serán presenciales.”
- Asimismo, la modalidad telemática para el desempeño de las actividades no lectivas y de obligada permanencia en el centro es de aplicación para todo el profesorado de los centros educativos de titularidad pública del sistema educativo público andaluz, de acuerdo con lo establecido en el punto 12.5 referido
- Acuerdo: “Con carácter general, la parte del horario no lectivo y de obligada permanencia en el centro del profesorado funcionario, se llevará a cabo de forma telemática, con las particularidades de cada etapa”.
Sirva la siguiente
infografía para resumir la organización horaria:

Descrito el
contenido de las instrucciones, paso a realizar una valoración y reflexión
personal, siempre basada en la propia experiencia del contexto particular, ya
que habrá otras valoraciones basadas en diferentes contextos u opiniones.
Por tanto, y para no
andar con rodeos, me parecen unas instrucciones que suponen un despropósito y
una incongruencia, ya que no implican una organización eficiente de los
horarios del profesorado, son un obstáculo para la calidad educativa y dificultan
el trabajo de coordinación docente.
Antes de continuar, sí
indicar que en nuestro colegio le damos mucha importancia al trabajo
coordinado, al compartir reflexiones y experiencias, dudas, inquietudes… no
toda reunión es para hacer un acta. Huimos, o tratamos, de la mera burocracia que
no llevan a acuerdos y medidas efectivas, como hemos expuesto en diferentes
foros
Una vez aclarado lo
anterior, se aborda el análisis de la realidad que se está viviendo actualmente:
Se indica que disminuyen
las horas lectivas, cuando realmente lo que se ha hecho es un simple cambio de nomenclatura
a los tiempos de recreo y aplicar la reducción a este tiempo, que era algo
que ya se hacía al diferenciar por turnos los docentes dedicados a vigilancia. Una
verdadera reducción de los tiempos de horas lectivas, en favor del trabajo de
preparación de clases y otras tareas, vendría dada por el aumento de la
plantilla y recursos que favorecieran el desarrollo de tiempos no lectivos
durante la mañana. Ahora, en algún caso esporádico, si el horario lo permite,
se podría aplicar la reducción en horario diferente al recreo, pero afectaría a
importantes módulos de refuerzo y apoyo con el alumnado.
La realidad en la
mayoría de los colegios es que, para cumplir con los tiempos no lectivos, hay
que coger recreos y, al haberse reducido las horas de trabajo en equipo, tener
que dedicarlos a reuniones (algo que antes no era necesario) o a un trabajo de
coordinación entre docentes (tutorías de niveles, especialistas, equipos,
planes y programas…).
Otro punto de
discrepancia viene dado por el trabajo telemático para las diferentes
reuniones, coordinaciones, entrevistas, citas con familias…etc. Lo que antes
eran cinco horas, ahora se reducen a tres (las otras dos se suma al trabajo en
casa), siendo una de ellas la dedicada a tutoría. Nos quedarían dos para la
necesaria coordinación docente; y no ya solo para reuniones establecidas para órganos
colegiados, sino también aquellas que considero importantes como las que
debemos mantener con especialistas, con PT o AL, de formación interna, de
reflexión grupal del claustro, de exposición de buenas prácticas dentro del
colegio para la mejora común, con equipo directivo… Imposible de gestionar todo
ello de una manera mínimamente eficiente y efectiva.
Además de los
tiempos, el punto del trabajo telemático también debe llevarnos a la reflexión.
Es cierto que deja expresiones como “de carácter general”, “particularidades de
cada etapa” …etc., pero, cómo se gestionan acuerdos en un colegio para llevarlo
a cabo o qué potestad tiene el claustro en cuando a tipo de decisiones y compromisos
en base a mayorías. Desgranamos algunas cuestiones:
- Una tutoría telemática no permite el contacto directo y personal, la facilidad de comunicación o impide comprobar el trabajo material del alumnado (por ejemplo, el cuaderno de un alumno de primer ciclo, evidencias que apoyen la valoración del alumnado...). Si vamos a una consulta médica, nos gusta que nos traten en la propia consulta y en persona, no a través de un dispositivo electrónico.
- Además, hay que tener en cuenta las dificultades que pueda ocasionar el hablar de cuestiones particulares del alumnado a través de una pantalla.
- Todo ello separa la relación familia y escuela. Es cierto que las familias pueden elegir la cita presencial, pero las ponemos en una tesitura de no fácil gestión para ellos (no creo que haga falta entrar en mayores detalles para saber a lo que me refiero).
- Las reuniones telemáticas no favorecen una adecuada coordinación entre docentes, como ya pudimos evidenciar en tiempos pasados. Dicha coordinación debe ser la base de la vida de un colegio en favor del alumnado a partir de reflexiones, debates, acuerdos…
- La reunión presencial permite optimizar tiempos y, además, potenciar las relaciones entre un claustro que necesita convivir y conocerse. ¿Cuándo potenciamos esas relaciones tan necesarias?
- Debe llevarnos a considerar también el tratamiento de informaciones personales y delicadas relativas a la intimidad del alumnado, y que, de eta forma, se tratan a través de un micrófono y una pantalla sin asegurarse quién está al otro lado escuchando o en el mismo recinto del que habla.
- Dificultad para planificar y tratar los tiempos de coordinación con especialistas de pedagogía terapéutica o audición y lenguaje (¿Cuántas sesiones telemáticas habría que ir abriendo y cerrando?)
- El solo vernos a través de reuniones o sesiones telemáticas puede provocar las llamadas “conversaciones de pasillo”, es decir, entre clase y clase o al comienzo de la jornada para acordar con nuestro paralelo o ciclo, ya que hay pocos momentos para coincidir en persona. Esto afecta a la calidad de dichas decisiones y el desconocimiento por parte de otros protagonistas o afectados.
La mejora en las
condiciones del profesorado debe ir de la mano de aumento de recursos, de lo contrario
el afectado será el propio profesorado, el proyecto educativo y, por tanto, el
alumnado del colegio, auténtico protagonista de toda gestión que se lleve a
cabo.
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