sábado, 21 de noviembre de 2015

DISPOSICIÓN Y TRABAJO POR GRUPOS EN CLASE

Durante este curso, tras probar en varios grupos el curso pasado, hemos distribuido la clase por grupos. Además de lo meramente físico en cuanto a poder moverse por la clase y hacer un mejor seguimiento, al alumnado le proporciona una base de aprendizaje que después podrá utilizar en posteriores fases de su formación. Pasemos a exponer la justificación y puesta en práctica.



LA JUSTIFICACIÓN

Además de mejorar el rendimiento, se produce una motivación por el aprendizaje al estar en un contexto más motivante dentro de la participación. En este sentido cobra especial relevancia el desarrollo de la responsabilidad. Paralelamente, la tolerancia y la cooperación es uno de los puntos fuertes de esta disposición y dinámica de clase. No hay que olvidar que, en el día a día, estamos interacciones con muchas personas y la escuela debe formar en ello.

Pero, además de desarrollar los puntos anteriores, podemos concretar otros aspectos beneficiosos:

La ayuda y la explicación recíproca
Hay ayuda y refuerzo mutuo, produciéndose un beneficio en el aprendizaje al recibir explicaciones por parte de compañeros o al ofrecerlas (se afianza mejor un aprendizaje cuando se explica). Esto conlleva al aumento de la motivación y el esfuerzo por sentirse parte del equipo, mejorando la autoestima y la eficacia tanto individual como grupal. Resulta reconfortante para un alumno que ha tenido dificultades, poder explicar a otros una vez ha superado dichas dificultades. El docente tratará que haya variedad en alumnos que tengan el rol de proporcionar ayuda.

Integración
Se proporcionan experiencias en las que los miembros de los distintos grupos cooperan en la consecución de objetivos compartidos. Dicha cooperación favorece la tolerancia y la integración de todos los alumnos.

Diversidad de opiniones
El trabajo en grupo permite distintos puntos de vista a la hora de tomar una decisión. Esto enriquece el trabajo y desarrolla la comunicación lingüística (base de todo aprendizaje).

Cambios en el papel del profesor. La enseñanza cooperativa
El papel del maestro deja de estar centrado en él, siendo guía, y pasa a ser compartido por toda la clase. Este cambio hace que el profesor pueda y deba realizar actividades nuevas y, además, pueda hacer un mejor seguimiento individualizado de cada alumno. Todo lo contrario de lo que muchas veces pueda pensar, que trabajando por grupos sólo de evalúa al grupo y el trabajo individual queda "olvidado". De esta forma, el trabajo en grupos hace que el docente actúe mediante las siguientes premisas:
  • Enseñar a cooperar de forma positiva.
  • Observar lo que sucede en cada grupo y con cada alumno.
  • Prestar atención a cada equipo para resolver los problemas que puedan surgir.
  • Proporcionar reconocimiento y oportunidad de comprobar su propio progreso a todos los alumnos.
Amplitud de conocimientos
Un equipo dispone de más información que cualquiera de sus miembros en forma separada ya sea por lo que cada uno pueda aportar o por lo que en conjunto puedan conseguir.

La participación hace aumentar la aceptación
Las decisiones que se toman con la participación de todo el equipo tienen mayor aceptación que las decisiones tomadas por un solo individuo.

Desarrollo expresión oral y comprensión
El hecho de que haya cooperación hace que unos a otros se ayuden y se expliquen, debatan, pregunten dudas…Todo ello favorece un óptimo desarrollo de la comprensión y de la expresión oral

Desarrollo del razonamiento
Unos y otros cooperan. El que tiene dudas pregunta y el que ha alcanzado un mejor aprendizaje, le explica. Tanto de una parte como de otra se potencia el aprendizaje, ya que no hay mejor forma de asentar los mismos que tener que explicarlo y razonarlo.

Facilidad adaptar tareas y evaluación
Las tareas se adaptan al ritmo de cada grupo y de cada individuo con la ayuda del maestro y, por tanto, la evaluación. Ellos mismos también van marcado los pasos para alcanzar la tarea y los diseñan de acuerdo a sus intereses y necesidades

Desarrollo de la autonomía
Aunque pueda parecer lo contrario por el hecho de trabajar en grupo, esta dinámica favorece la autonomía puesto que se aprende a planificar la tarea o acciones a realizar (que aunque sea en grupo, se extrapola a su práctica individual), a tomar decisiones, a intervenir…



EJEMPLOS DE ACTIVIDADES
 
Todo lo anterior debe plasmarse en el día a día mediante tareas finales de una Unidad Didáctica Integrada. Pero no sólo mediante dichas tareas, sino en actividades del día a día. Pongamos algunos ejemplos sencillos y fáciles de llevar a cabo:
  • Proponer una serie de actividades o ejercicios sobre una temática, cada miembro del grupo realiza una que después deberá exponer cómo lo ha hecho, qué dificultades ha tenido... Por último, el resto de integrantes puede hacerlas.
  • Plantear un problema de en clase y debatir cómo resolverlo.
  • Diseñar una actividad que ponga en práctica aquello que se está aprendiendo (construir problemas, climograma, poema...).
  • Investigar en varias fuentes (libro de la biblioteca, ordenador, libro/revista de casa, libro de texto...) para ampliar un tema, para explicarlo a otros grupos...
  • Construir problemas que otro grupo debe resolver.
  • Seleccionar vocabulario antes de comenzar una nueva unidad e ir buscando palabras que después ponen en común.
  • Crear un esquema/mapa conceptual entre todo el grupo
  • Construir un tema a partir de unos contenidos a desarrollar y una premisas (tomando información desde diferentes fuentes). Al modo "la clase al revés"
Lógicamente, el trabajo por tareas también cobra una gran relevancia. Ejemplo de tareas (con roles o situaciones similares a las descritas anteriormente) pueden ser:
  • Exposiciones orales de una temática
  • Interpretar/ construir mapa del tiempo y tomar decisiones sobre itinerarios
  • Elaborar guías turísticas o folletos
  • Describir qué paisaje me encontraría al viajar de … a … (aplicación mapa físico)
  • Calcular qué presupuesto necesito
  • Sucesos cronológicos de nuestra localidad y exponerlos
  • Experimentar y exponer algo
  • Descripciones y entrevistas (real o ficticias)
  • Inventar cuento cumpliendo lo dado en la unidad
  • Teatros temáticos
  • Organizar una hipotética excursión o viaje
  • Reportajes
  • Analizar tiempos o distancias de una competición
  • Artículos de opinión
Por último, una buena autoevaluación y/o coevaluación son importantes para lograr una mayor implicación y aprendizaje. La rúbrica puede ser un adecuado instrumento para ello, pues propicia todos los elementos especificados en la justificación, además de favorecer la propia identificación del alumno sobre su aprendizaje.